
PARROQUIA MARIANO ACOSTA
PRINCIPALES LEYENDAS RECOLPILADAS

LA LAGUNA DE PURUHANTA
Laguna Puruhanta es conocida temeraria actualmente las personas o turistas de la misma zona que visitan testifican que en años pasados las personas que pasaban caminando muy cerca de la laguna afirman que de repente se oscurecía y se llenaba de neblina y las olas y el viento eran muy fuertes y de un momento a otro empezaba a llover y hacer truenos excandécete y ruidos extraños que salen profundamente de la laguna por lo cual las personas que llegaban de visita no podían acampar en este lugar.
La explicación razonada de este fenómeno, es que la laguna se encuentra en una zona boscosa casi virgen donde las variaciones climáticas son una característica principal de este tipo de ecosistema ubicado dentro del Parque Nacional Cayambe – Coca.

LAS BRUJAS VOLADORAS
“Cuenta la historia de las hechiceras, magas, brujas o voladoras que habitaban en el cantón
Según los entendidos, las voladoras se caracterizaban por utilizar conjuros y ocultar los romances prohibidos que mantenían con terceras personas, que no eran sus esposos. Otros comentan que las voladoras convertían a los hombres en gallos o racimos de banano.
Para lograr que una voladora cayera, la táctica que usaban los nativos para protegerse, era acostarse en el suelo con los brazos extendidos en forma de cruz. Según quienes las han observado se afirma que estos personajes existen hasta la actualidad.

LOS RUIDOS EXTRAÑOS DE LAS EXCAVACIONES INCAS
En la comunidad del Inca existió un cementerio en años anteriores, por lo que el dueño de esta finca al momento que labraba su terreno con una yunta de bueyes, al instante que dio el primer paso se hundió por lo que él pudo observar que era un hueco inca, enseguida empezó a excavarlo y a 4 metros de haber excavado pudo observar una vasija de barro enterrado en la profundidad de tierra. Mientras más escavaba más tenebrosa se veía esta actividad.
Entonces el señor Carlos dejo de excavar y salió enseguida del hueco mientras él se dirigía caminando a su casa empezó a escuchar ruidos muy extraños y de repente ladridos de los perros así que comenzó a correr y sintió que alguien estaba atrás de él y le agarraba la mano y trataba de jalarlo. El corrió y corrió hasta que cayó por un barranco y quedo inconsciente, luego logró despertar dentro de una quebrada y desde ese entonces él nunca más volvió a ese lugar.
Se señala que son almas de las personas que fueron enterradas en años pasados y lo único que hacen es proteger sus pertenencias.

NIÑAS QUE LES APARECIO EL DUENDE DENTRO DE UNA QUEBRADA
Comentan que en una comunidad muy cercana a la parroquia Mariano Acosta en años pasados vivió un grupo de niñas que se pusieron de acuerdo al terminar las clases saldrían a caminar y a recolectar moras silvestres, para lo cual tenían que recorrer por lo menos el tiempo de una hora, ya que el lugar estaba un poco distante de la población.
Al momento que ingresaron por una quebrada oscura empezaron a escuchar ruidos extraños como sonidos de guitarra y bombos, y la entonación de canciones muy alegres. Por un momento las niñas imaginaron que eran sonidos producido por los vientos ya que estaban muy cerca de un bosque así que siguieron caminando en busca de sus moras silvestres, pero de repente el ruido se escuchaba más cerca cada vez, hasta que una niña alcanzo a ver a un hombre pequeño sentado en una roca que vestía de traje negro y un sombrero grande que cubría todo su rostro y era quien entonaba todos estos sonidos.
La niña terriblemente asustada avisó a sus compañeras y salieron corriendo rumbo a sus casas. Luego en la noche la niña que vio el duende lo imaginó y él en sueño él le expresó; de la que te salvaste tú y tus amigas. Desde entonces las niñas prometieron nunca más ir a ese lugar y mucho más salir solas sin el permiso de sus padres.

EL PERRO NEGRO Y LA CORONA DE ORO
Narran que en la comunidad del Inca muy cerca a Mariano Acosta existió un joven llamado Carlos que vivía en esta zona y se dedicaba a trabajar en la agricultura. Una mañana muy temprana el salió hacer sus actividades en el campo, mientras él caminaba al trabajo debía pasar muy cerca de una cueva que era un poco sombría y temerosa.
El joven al pasar por este lugar siempre apresuraba el paso. Mientras él caminaba observó que una sombra negra lo seguía y cuando el dejo de caminar regresó la mirada hacia atrás y vio a un perro negro puesto una corona de oro que le resplandecía. Él intento tocarlo pero en segundos desapareció cuentan que desde ese entonces nunca más lo volvió a ver y el joven siempre tuvo mucho éxito en sus actividades laborales.

LA HUESUDA
Esta aparición le ocurrió a un joven que vivía en la parroquia Mariano Acosta con su esposa y su pequeña hija. Se dice que él tenía la costumbre de beber alcohol todos los fines de semana y regresar siempre a su casa en horas de la madrugada. Sin embargo un día sábado el regresaba a su casa como a las 2 de la madrugada, se veía una noche de luna clara, cuando el caminaba de repente escuchó una voz pero él no le dio importancia y siguió caminando brevemente a su casa. Luego él le comentó a su esposa que alguien lo seguía pero ella no le dio mucha importancia y siguieron durmiendo ambos.
De repente el despertó y salió a fuera de su habitación cuando la joven esposa observo por la ventana vio cómo su esposo recogía cosas y las traía al patio de su casa. Ella salió y le pregunto qué es lo que hacía y él le dijo… esta señorita me pide que le traiga estas cosas y mira ella está sentada allí (era una calavera).
La joven esposa muy asustada lo tomó de la mano y lo llevó al dormitorio al día siguiente el despertó y no recordaba nada de lo sucedido. La noche siguiente la joven esposa soñó y en ese sueño se presentó una mujer extraña que le decía cuídalo a tu esposo porque para otra oportunidad yo me lo llevo conmigo, desde ese entonces él decidió nunca más salir a beber.

LA CUEVA DE LOS ABEJONES
Relatan que en la comunidad de la Florida vivió una pareja de jóvenes que tuvieron un bebé, el cual enfermó muy gravemente y murió. Al pasar algunos días de su muerte, una niña que vivía muy cerca a esta familia, solía ir al portón de la casa donde había una cueva que vivían los abejones. Éstos animalitos son portadores de miel, y ésta niña tenía la costumbre de entrar dentro de esta cueva para coger un poco de miel.
En aquella ocasión la niña no se imaginó que al ingresar a esta cueva se llevaría un susto, ya que él bebe que murió de sus vecinos apareció dentro de este panal. Al observar esto la niña salió de la cueva y corrió camino a su casa y luego se dio cuenta de lo que paso, y reflexionó prometiendo nunca más acercarse a la cueva de los abejones.
LAS PAVAS DEL MONTE
Relatan que en las Cabañas de San Juan de Palahurco, un señor de edad avanzada, siempre acostumbraba ir de visita. Este lugar es un bosque muy aislado de la población de Mariano Acosta, al cual la gente acostumbraba ir de cacería, en busca de pavas de monte. Entonces un día el señor mayor cazó muchas pavas de monte, pero de repente apareció una pava muy grande, hermosa y resplandeciente, la cual llamó la atención del cazador. Él corrió detrás de ella con la intención de cazarla, pero el animal corrió mucho hasta alejarse del lugar que se encontraba.
De repente el hombre al verse cansado de seguir al animal dejo de perseguir y miró alrededor del bosque sin saber cómo regresar a casa, luego de una larga caminata, alcanzó a ver humo que salía de una casa vieja, luego él grito desesperadamente pidiendo auxilio y salió una vieja anciana que le supo ayudar guiando su regreso a casa en la noche. Mientras él dormía la noche siguiente, un hombre le dijo que gratifique la amabilidad de esa anciana por ayudarle a salir porque podía haber muerto.
A la mañana siguiente el hombre regresó a la casa de la amable anciana con el propósito de agradecerle, pero se llevó la sorpresa de que la casa y la anciana nunca existieron y que todo lo que paso era un milagro divino de Dios. Desde ese entonces él nunca más volvió a este lugar ni a practicar la cacería.
LA HACIENDA DE GUANUPAMBA DE LA FAMILIA VEJARANO
Cuenta la gente que en años recientes vivieron en una hacienda de la comunidad de Guanupamba la Familia Vejarano, que era conformada sólo por el padre y una hija, ya que la madre había fallecido hace algunos años atrás a causa de una terrible enfermedad.
Esta familia era considerada poco amistosa con los vecinos y muchos más con las personas que trabajaban dentro de la hacienda. Sus trabajadores consideraban al dueño como una persona muy avara y egoísta, ya que sólo pensaba en el bienestar de él y su hija. Así pasaron los años hasta que el dueño de la hacienda enfermó gravemente y murió dejando sola a su única hija.
Ella heredó el mismo carácter de su padre y siguió dando el mismo trato a sus trabajadores, por lo cual ellos decidieron un día salir de la hacienda y la dejaron sola con el propósito de que cambie esa actitud. Sin embargo a la mujer no le importó quedarse sola en la hacienda y siguió con su misma manera, una noche a la hora que ella descansaba en su alcoba los perros empezaron a ladrar, aullar y hacer ruidos extraños dentro de su casa. Lo primero que se escuchó fueron disparos contra sus perros, por lo cual se presentía que algo extraño pasaría con ella.
Poco después todo quedó en silencio y lo único que comentaron sus empleados al día siguiente es que ella era una mujer muy mala y que por esa razón la mataron. Describen que cuando murió la dueña, aquella hacienda quedó totalmente abandonada y que por las noches se puede escuchar gritos de auxilio de esta mujer.
En la actualidad, ésta hacienda se encuentra muy alejada de la población e igualmente abandonada y deshabitada.

EL TERNERO DE ORO
En años muy pasados en la comunidad de la Florida vivió una familia muy humilde que realizaba sus actividades trabajando dentro de una hacienda. En un cierto mes les tocó realizar la cosecha de papas, para lo cual sus patrones eran personas muy tacañas y egoístas que no les permitían tomar nada de la cosecha. La única forma de tomar era esconderlas debajo de las hierbas y regresar a recogerlas por la noche.
La humilde mujer regresó por la noche a recoger las papas sin que los patrones se dieran cuenta. Pero al momento que recogía estos productos sintió que alguien se le paro atrás de ella y le soplo por detrás del oído, ella regreso a ver quién era y se llevó la sorpresa de que era un pequeño ternerito, por lo cual lo primero que hizo fue tomar su sombrero y darle golpes al animal sin embargo se asombró al ver que el ternerito que ella golpeó se convirtió en oro y al momento que quiso tocarlo, éste desapareció y nunca más lo volvió a ver.